Ernesto Picco, Los
orígenes de la prensa en las provincias argentinas. Rosario: Prohistoria, 2018,
108 pp.
ISSN 1853-7723
En las últimas
décadas ha sido notable el crecimiento en el campo de la historia de la prensa
en Argentina. Sin embargo, y a pesar del desarrollo de los análisis que han
superado ampliamente su utilización como fuente histórica, aún resta un gran
trabajo para contar con un panorama nutrido y complejo de la prensa
decimonónica rioplatense.
En este sentido,
Los orígenes de la prensa en las provincias argentinas se presenta como un
resultado material frente a las necesidades de la cátedra de Historia de los
Medios de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Picco observa que la
bibliografía general disponible para la enseñanza de esta temática sostiene una
línea de tiempo que recorre las innovaciones tecnológicas y culturales en las
principales ciudades de Europa y Latinoamérica. No obstante, existe escasa
bibliografía que aborde la evolución de la prensa en las regiones periféricas
desde una perspectiva situada, que posibilite comprender las trayectorias
locales en “su singularidad y como elementos de una estructura que las supera,
las contiene y las explica”. Frente a aquella ausencia, el libro busca
constituirse en un mapa que permita articular los problemas del estudio de la
prensa provincial a partir de cuatro preguntas que son abordadas en los
diferentes capítulos: ¿Cómo se expandió la actividad de la prensa en territorio
argentino más allá de Buenos Aires?¿Cómo se transformó el oficio
periodístico?¿Qué características marcaron la relación entre las distintas
provincias en el origen y desarrollo de la prensa en Argentina?¿Cómo se produjo
el paso de la prensa militante a la prensa empresarial y profesional en las
provincias?
El primer capítulo
presenta una síntesis respecto de las técnicas de impresión y difusión de las
noticias en diversos puntos geográficos de los cinco continentes. El segundo
aborda el desarrollo de la prensa en la ciudad de Buenos Aires y esboza las
características que distinguieron su desenvolvimiento desde la colonia hasta
fines de siglo XIX.
Los tres capítulos
siguientes analizan la expansión de la prensa en las provincias. En el tercero,
se destaca la importancia de la prensa de campaña durante el periodo
revolucionario que permitió la llegada por primera vez de la imprenta a algunas
provincias y la construcción de un espacio de debate público de los temas
locales. A su vez, como señala Picco, aquel espacio fue consolidado durante la
primera mitad de siglo XIX gracias al accionar de destacados políticos que
propiciaron la llegada de la imprenta a sus respectivas provincias. En el
cuarto, el autor aborda la etapa de la Confederación rosista y subraya las
dificultades del gobernador para controlar la prensa opositora más allá del
territorio bonaerense. El quinto se centra en la década abierta en 1852.
Aquellos años conllevan una relevancia central en el derrotero de la prensa
provincial: por primera vez surgen emprendimientos locales en Jujuy, Catamarca
y Santiago del Estero, y también aparecen las primeras publicaciones que
sostienen una periodicidad diaria. Asimismo, esa expansión periodística fue
acompañada por un conjunto de leyes que buscaban consolidar la libertad de
imprenta y regularizar su desenvolvimiento cotidiano.
En el sexto
capítulo, Picco plantea el incipiente desarrollo de una prensa que comienza a
distanciarse de sus características político-partidarias debido,
principalmente, a las transformaciones sociales y económicas de la segunda
mitad del siglo XIX. En el último capítulo se realiza una síntesis general del
libro en la que se recogen las cuestiones nodales presentadas en los apartados
previos.
Todo aquel
interesado en el estudio de la prensa decimonónica ha transitado
ineludiblemente por bibliografía editada en siglo XIX y XX cuyo contenido se
centraba en la descripción de las publicaciones periódicas basados en su etapa
de existencia, los temas tratados y sus principales redactores. Y si bien
aquellos datos resultan imprescindibles para avanzar en cualquier investigación
resulta más vital aún el emprendimiento de obras que busquen pensar la historia
general de la prensa en base a problemas e interrogantes como los planteados en
el libro aquí reseñado. Sin embargo, el mapa que el autor intenta construir se
vería sumamente beneficiado con un diálogo más nutrido con la bibliografía
existente en los campos de la literatura y la historia. En particular, porque
en los últimos años se ha enriquecido el análisis de la prensa como actor
político desde estudios que atienden las reglamentaciones sobre libertad de
imprenta, su vinculación con la construcción de espacios públicos o el concepto
de opinión pública. Todas problemáticas que permiten pensar a la prensa decimonónica
en sus propios términos y lógicas y no simplemente como un tránsito hacia la
prensa comercial de masas del siglo XX.