Guido Cordero, Malón
y política. Loncos y weichafes en la frontera sur (1860-1875). Rosario:
Prohistoria, 2019, 236 pp.
Universidad de
Buenos Aires
Buenos Aires,
Argentina
ISSN 1853-7723
Malón y política. Loncos y weichafes en la frontera sur (1860-1875) se propone repensar el malón, tan propio del siglo
XIX y de la conflictividad fronteriza que caracterizó ese siglo,
problematizando su dinámica y desarticulando algunas consideraciones
historiográficas al respecto. Habitualmente, esas operaciones bélicas han sido
entendidas como instrumentos de abastecimiento de ganado para las comunidades o
de defensa del territorio y la autonomía. En cambio, la obra de Cordero utiliza
esas incursiones como lente para acercarse a las dinámicas políticas de los
grupos indígenas, para restituir la historicidad propia de la preparación y
ejecución de los malones. Con ese prisma, puede vérselos como una dimensión del
discurso político indígena, en el cual se producen alianzas, fracturas y líneas
de tensión.
Para
llevar adelante este recorrido el autor propone un recorte temporal entre 1860
y 1875, años caracterizados por cierta paridad militar entre las poblaciones
indígenas y el Estado Nacional emergente, que resultaba evidente, sobre todo,
porque hasta 1875 el Estado no logró articular una solución para los
territorios indígenas.
Este trabajo es fruto de una vasta investigación
realizada para su tesis doctoral y despliega un gran trabajo de archivo. El
autor utilizó la literatura tradicional militarista de la “guerra contra el
indio”, cuya información fue complementada con las Memorias del Ministerio de
Guerra y Marina, el Fondo con los Indios del archivo del Servicio Histórico del
Ejército y corpus diplomáticos indígenas que compilan cartas enviadas por los
caciques. Estas fuentes le permitieron organizar y sistematizar la información
correspondiente a los malones, generando una base de datos sobre diferentes
variables que contribuyeron a que la investigación esté sustentada por un
enfoque estadístico que se visibiliza en la cantidad y variedad de gráficos y
cuadros utilizados para sostener las explicaciones.
Malón y política está estructurado en un
orden lógico en el cual cada uno de los capítulos supone al anterior. El
enfoque cuantitativo de los malones, presentado en los primeros capítulos, da
la base para continuar la lectura de los tres últimos, en los cuales se analiza
el proceso histórico y político en la “frontera salinera” mediante una
descripción detallada. De esta forma, los capítulos II, III y IV “desarman” y
complejizan el malón en la medida que el análisis de las fuentes permitió
incorporar diferentes categorías a la investigación como la de repertorio malonero, que alude a una
serie de pasos realizados por los caciques principales para lograr la
movilización de recursos necesarios para una incursión.
Cordero problematiza el accionar de estos caciques
incorporando la noción de las segundas
líneas de líderes indígenas, que se encuentran por debajo de los caciques
principales y son de gran relevancia para la investigación. Esa importancia se
basa en que colocar la lente en esas dirigencias intermedias permite a Cordero
mostrar la autonomía con la que se manejaban algunos capitanejos llegando
incluso a desconocer acuerdos que los caciques más importantes habían sellado
con las autoridades de la frontera y diferenciar los malones de acuerdo con su
magnitud y el grado de movilización, incorporando las categorías de malones grandes, medianos y pequeños.
Los capítulos V, VI y VII tienen como objetivo
analizar las dinámicas de la política indígena en la frontera salinera desde el
mirador provisto por los malones. De esta forma, en la política de “tierra
adentro” se muestran disensos coyunturales o rupturas personificadas en líderes
menores al liderazgo encarnado por Calfucurá. Así los capitanejos aparecen como
líderes capaces de actuar autónomamente, rompiendo incluso acuerdos hechos por
Calfucurá con los cristianos, o
presionando a este gran cacique para que selle acuerdos referidos al comercio y
las raciones.
El trabajo de Cordero es un gran avance respecto de
los estudios fronterizos en la medida en que propone una lectura innovadora
sobre una práctica respecto de la cual la historiografía ha escrito mucho. El
malón, presentado como el eje vertebrador del trabajo, es relativizado en su
peso económico real para los indígenas -ya que se rompe con la lectura
monolítica de los malones como de instrumento de resistencia o abastecimiento-
y en su aspecto delictivo pues se relativiza la centralidad dada a la
cautividad y la muerte. Además, propone ajustar la imagen anárquica de las
incursiones a través del análisis de cierto repertorio conocido y respetado por
las comunidades indígenas y de la capacidad de acción independiente de los
líderes menores.