LA SOLIDARIDAD DE CLASE COMO ACTO DE RESISTENCIA: EXPERIENCIAS DE LUCHA Y ORGANIZACIÓN OBRERA EN MENDOZA, ARGENTINA (1930-1936)
TESIS DE DOCTORADO. DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES. FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES. UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO, 2023. DIRECTOR: NICOLÁS IÑIGO CARRERA
Por Mariana Pereyra
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional de Cuyo
Mendoza, Argentina
PolHis, Revista Bibliográfica Del Programa Interuniversitario De Historia Política,
Año 17, N° 34, pp. 153-157
Julio- Diciembre de 2024
ISSN 1853-7723
La tesis aborda el proceso de formación y dinámicas de la clase obrera entre 1930 y 1936 en la provincia de Mendoza, Argentina, analizando las experiencias de lucha y organización que dicha clase desarrolló durante el período. Se analizan los conflictos más significativos, observando los diferentes tipos de acciones de lucha que las y los trabajadores desplegaron, así como también las características y orientaciones de las principales organizaciones sindicales y políticas que fueron conformando. Se sostiene como hipótesis que la crisis económica y los cambios en la estructura productiva mendocina en la década de 1930 impactaron fuertemente en las características, composición y experiencias de la clase. De esta manera, dichas transformaciones estructurales y las nuevas experiencias de lucha vividas y reflexionadas por las y los obreros mendocinos, trajeron como corolario que éstos lograran conformarse como colectivo organizado y unificado entre 1930 y 1936, lo que les permitió disputar poder con las demás clases hacia 1936. En este sentido, se considera que el año 1936 fue un momento bisagra para la clase obrera, quien estableció una nueva relación de fuerzas frente a su clase antagónica y se postuló como dirección de la población de más bajos recursos de la provincia. A partir de la perspectiva teórica materialista histórica (Marx, 2007) de las nociones de experiencias de clase y experiencia de lucha (Thompson, 1989), y desde la teoría de la reproducción social (Vogel, 2013; Arruzza y Bhattacharya, 2020; Ferguson, 2020; Varela, 2020), los resultados de la tesis enriquecen el campo de estudios de la historia social a nivel nacional y provincial, por tratarse de un tema y período de vacancia a escala local.
Metodológicamente se realiza un análisis cualitativo y cuantitativo, recurriendo al análisis documental. Se trabaja con numerosas fuentes como la prensa comercial provincial de diferentes tendencias políticas, revistas, publicaciones obreras y de las izquierdas, algunas no exploradas a la fecha, documentos del Departamento Provincial del Trabajo, censos poblacionales y productivos.
La tesis está compuesta de siete capítulos. El primero ofrece un recorrido por los debates historiográficos sobre la clase trabajadora y el movimiento obrero en las primeras décadas del siglo XX. Aquí exponemos no solo las discusiones a nivel nacional, sino también los avances registrados a nivel provincial. Asimismo, se enuncian las herramientas teórico-metodológicas y las fuentes utilizadas para la investigación.
El segundo capítulo analiza la dinámica de la conflictividad obrera local desde fines del siglo XIX hasta fines de la década de1920. Allí, se describen las principales luchas y procesos de organización obrera provincial, realizando algunos contrapuntos con los procesos del denominado movimiento obrero nacional. De esta manera, se propone una primera periodización sobre la dinámica del movimiento obrero mendocino en dicho periodo.
En el tercer capítulo se observa la situación del movimiento obrero de Mendoza en el contexto de desempleo a inicios de la década de 1930. Los sucesos acontecidos en 1932 advierten que se estaban dando grandes cambios en la familia obrera y en el rol que cumplirían sus miembros en la producción y reproducción social. También se visualizan las formas de lucha y organización que desarrollaron los ocupados y desocupados mendocinos. A partir de esto, contemplamos cómo los/as trabajadores/as garantizaron sus condiciones de supervivencia durante dicho momento.
El cuarto capítulo examina el proceso de ascenso en la lucha de clases del movimiento obrero provincial en 1935, en un momento de transformaciones económicas, políticas y sociales. Asimismo, se muestra cómo los trabajadores de la construcción y la Federación Obrera Provincial Mendocina (FOPM) lograron constituirse en dirección de la clase trabajadora mendocina con planteos sustancialmente diferentes a los que tenían en 1932. Éstos, haciéndose cada vez más fuertes dentro de la estructura económica provincial, ocuparon un rol destacado en el proceso de lucha, con demandas que mostraron una nueva dinámica del movimiento obrero. De esta manera también, la nueva dirigencia sindical mendocina tuvo una mayor visibilidad.
El quinto capítulo aborda el crecimiento en los niveles de conflictividad local durante el año 1936. En este sentido, se observa con especial atención el incremento del uso de la herramienta “huelga” -por rama y general. Esta forma de lucha que había sido poco utilizada en años anteriores fue nuevamente implementada en las luchas. La extensión de la conflictividad estuvo acompañada de una complejización de las demandas, las cuales apuntaban a lograr organizaciones perdurables que le daban un lugar destacado a la clase trabajadora en la estructura social mendocina. Para comprender este cambio en la dinámica de las luchas, observamos las transformaciones en la industria mendocina a partir de la diversificación productiva y los cambios en la composición de la mano de obra que ésta trajo aparejada. Así, luego de los momentos más álgidos de la crisis, hubo un incremento de la fuerza de trabajo femenina a la incipiente diversificación industrial. Además, el avance de la urbanización en la provincia durante el período produjo la extensión de servicios como el transporte urbano, sector que fue clave en las gestas obreras provinciales de 1936.
El sexto capítulo expone tres conflictos nodales en la constitución de la clase obrera mendocina en 1936. Uno de ellos devino huelga general y trajo cambios en cuanto al rol que tomaba el Estado frente a la conflictividad. Entonces, las reivindicaciones mostraron las transformaciones que se estaban desplegando en la producción y el ascenso obrero en la lucha de clases. A medida que fueron descendiendo los niveles de desocupación y luego de haber superado los difíciles años 1930-1934, los/as trabajadores/as ya no solo salían a la calle por trabajo y mejores condiciones laborales, sino que tenían como prioridad el reconocimiento de sus organizaciones como punto innegociable frente a la patronal y al Estado para garantizar una perdurabilidad de sus conquistas en el tiempo. Además, incluyeron demandas propias de desocupados, de mujeres, y de la población de más bajos recursos, lo cual les valió la simpatía y solidaridad de estos últimos, expresada en el acompañamiento en las huelgas generales.
Finalmente, el séptimo capítulo muestra el importante crecimiento de la organización obrera dentro de la Federación Obrera Provincial Mendocina. La solidaridad de clase como principio estructurante de dicha entidad, la catapultó a acaudillar al conjunto de la familia obrera y a sofisticar su orientación con el correr de los años. La inclusión de reivindicaciones que superaban ampliamente las demandas sindicales le permitió tomar un rol como actor político de peso. Esto, a su vez, llevó a dicha organización a conformar el Frente Popular Democrático en alianza con otras organizaciones y partidos políticos (Partido Socialista, Partido Comunista y Unión Cívica Radical, entre otras). Una de las evidencias de su importante crecimiento se observó en la segunda huelga general de 1936, que correspondió a la conmemoración del 1° de Mayo. El acto del Día del Trabajador, además, fue el escenario sobre el que se presentó dicho frente, y expuso a su vez la heterogeneidad del movimiento obrero provincial, la unidad conquistada y el repudio de éste a los sectores reaccionarios y fascistas. Por otro lado, también comenzamos a analizar la conformación de una cultura obrera en la provincia basada en el principio de la solidaridad de clase, gestada en las experiencias vividas durante los duros momentos de desempleo y de las dificultades para reproducirse como clase.
En las conclusiones, se recuperan los resultados de cada capítulo y se exponen los aportes de la investigación. Así, se considera que no solo se contribuyó en la tarea de derribar la mítica idea de que Mendoza ha sido una provincia armónica y sin conflictividad, sino que también se avanzó en discusiones dentro de los estudios sobre el movimiento obrero. En este sentido, se plantean debates con las pesquisas que se limitan a analizar las luchas obreras solo en sus momentos álgidos, o las que están restringidas a las organizaciones político-partidarias y/o sindicales, e incluso aquellas circunscriptas solo a estructuras laborales. Si bien, desde nuestra mirada teórica se considera que no existe clase sin lucha de clases, se observa que los momentos de repliegue o aquellos en donde se contabilizan pocas acciones de lucha abierta permitieron contemplar de manera más compleja a la clase en su heterogeneidad, en su proceso de reconfiguración contradictorio, en el que desplegaron una resistencia y una creatividad que les permitió no sólo sobrevivir, sino fortalecerse y dar batalla contra su clase antagónica.
REFERENCIAS
Arruzza, C. y Bhattacharya, T. (2020). Teoría de la Reproducción Social. Elementos fundamentales para un feminismo marxista. Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda, (16), pp.37-69.
Marx, C. (2007). Miseria de la filosofía. Buenos Aires: Gradifco.
Thompson, E.P. (1989). La formación de la clase obrera en Inglaterra. Barcelona: Crítica.
Varela, P. (2020). La reproducción social en disputa: un debate entre autonomistas y marxistas. Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda, (16), pp. 71-92.
Vogel, L. (2013). Marxism and the Oppression of Women. Toward a Unitary Theory. Londres: Historical Materialism-Brill.