Pablo Martínez Gramuglia, La forja de una opinión pública. Leer y escribir en Buenos Aires, 1800-1810. Santiago de Chile: Ariadna Ediciones, 2021, 297 pp.
Por Eugenia Molina
PolHis, Revista Bibliográfica Del Programa Interuniversitario De Historia Política,
Año 15, N° 29, pp. 154-156
Enero- Junio de 2022
ISSN 1853-7723
La obra se basa en la investigación doctoral de su autor, premiada en 2020 por la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA). Con un enfoque que trama la historia intelectual y cultural ofrece sugerentes reflexiones a la historia política del periodo final del régimen español en el Río de la Plata y los inicios de la Revolución. Indaga en los modos en que el impreso impactó en las prácticas de lo escrito y en las configuraciones de diversos públicos lectores, dialogando y en cierto punto debatiendo con los estudios que, en una estela habermasiana, han reconstruido la configuración de una esfera pública en la cual las nuevas modalidades de escribir informaron las propias estrategias personales de los actores, contribuyendo a su creación como “autores” en la última década colonial.
La hipótesis central sostiene que la prensa periódica surgida en el ámbito rioplatense en la referida época reorganizó las formas de circulación de la información y exposición de las discusiones públicas, marcando el terreno al resto de los medios disponibles. Sin dejar de reconocer el rol de los recursos tradicionales en la construcción y expresión de las opiniones (desde el rumor a los bandos y los sermones), apunta a mostrar el impacto disruptivo que aquella tuvo en el régimen de publicidad existente. Este argumento es desplegado en cuatro capítulos que funcionan como piezas de un rompecabezas, las cuales restituyen el complejo panorama editorial dentro del cual trabajó el grupo revolucionario posterior a mayo de 1810. Mientras en el primero se abordan las tres experiencias de prensa de la década, atendiendo a las expectativas de sus redactores en materia de contenido tanto como de lectores, a sus recursos discursivos y a los resultados obtenidos, en el segundo se muestra cómo la poesía impresa replanteó los términos de acción de quien la escribía, abriendo inéditas perspectivas a su figura como “autor”. El capítulo tercero, en cambio, utiliza una estrategia explicativa diversa en tanto usa como entrada al análisis la propia trayectoria personal de tres sujetos que se construyeron como letrados a partir de recorridos diferentes, delineados a partir de elecciones individuales en el contexto de las condiciones de producción de sus escritos. El cuarto, finalmente, se sumerge en la problemática en sí que da título a la obra: el surgimiento de una nueva noción de opinión pública que reelabora las concepciones tradicionales hasta hincar en las potencialidades de legitimación del orden político en el marco de la Gazeta de Buenos Ayres y las derivas iniciales del accionar de la Junta de Gobierno porteña.
Lejos de una mirada teleológica que guíe al lector en una historia de la prensa o del impreso, el análisis recupera la historicidad de cada coyuntura y las opciones que manejaban los actores a la hora de ejecutar sus elecciones editoriales, en las cuales los intereses propios se tramaron de diferentes modos con la politización de la publicidad. El éxito de Martínez Gramuglia en ello se vincula con la aplicación de una serie de tópicos que sirven como claves explicativas de la reconfiguración de las formas de escribir, leer y, en algún punto también, pensar, en una época de creciente efervescencia de lo público en el escenario porteño. En primera instancia, atender a las diferentes temporalidades en juego en las publicaciones abordadas le permiten evitar cualquier teleología, por cuanto sus reelaboraciones de las consideraciones de Koselleck otorgan densidad a una argumentación que, insistiendo en la pulsión progresista de los proyectos ilustrados, no deja de atender a los diversos futuros que con diferentes pasados van construyendo los “autores” en también distintos presentes. Un segundo punto analizado que contribuye a la propuesta del libro es la atención prestada a las modalidades de circulación de lo escrito, las cuales afectaban las formas de leer (intimista, en voz alta, comunitaria), las estrategias de edición desplegadas y las expectativas sobre los públicos pergeñados a partir de un esfuerzo por controlar las interpretaciones. Las relaciones entre oralidad y escritura, derivadas de lo anterior, son otro de los tópicos centrales de la perspectiva analítica de esta obra, la cual permite visualizar cómo el impreso reordenó las prácticas de escritura sin romper con las ya vigentes dentro de una población mayoritariamente analfabeta. Finalmente, las tensiones entre sujetos y contextos conforman la vía maestra para articular las opciones personales (incluidas las autoconfiguraciones como “autores” de Gregorio Funes, Manuel Belgrano y Vicente López), con los proyectos colectivos, marcados por esa pulsión de futuro que atravesó las prácticas del impreso tratadas a lo largo de las páginas de esta obra.