Por Noemí Goldman
Buenos Aires, Argentina
PolHis, Revista Bibliográfica Del Programa Interuniversitario De Historia Política,
Año 15, N° 29, pp. 139-141
Enero- Junio de 2022
ISSN 1853-7723
Más aún, la historia conceptual no aparece aquí como una especialización o una subdisciplina de la historia intelectual o política, sino que se inscribe en “el proceso de historización creciente de la vida humana”, como señala Fernández Sebastián, es decir, en los procesos que a lo largo del siglo XIX hicieron emerger una nueva conciencia histórico-conceptual. De manera que esta perspectiva es conjuntamente un trabajo sobre los conceptos producidos en contextos históricos precisos y sobre las categorías analíticas de los historiadores que se forjaron en el mismo proceso.
El libro comprende una primera parte en la cual se examinan cuestiones teóricas y metodológicas vinculadas con la historiografía en general y la semántica histórica en particular. Se reflexiona allí sobre las posibilidades y las dificultades del diálogo entre las grandes o pequeñas “escuelas” de análisis conceptual, en particular entre las dos grandes escuelas de historia conceptual: la alemana y la anglosajona (la semántica y la retórica, Bielefeld y Cambridge).
A los cuatro famosos procesos referidos a los conceptos fundamentales propuestos por Koselleck en referencia al periodo transicional (Sattelzeit), es decir, democratización, ideologización, politización y temporalización, el autor propone agregar: internacionalización (o transnacionalización) y emocionalización.
En la segunda parte se estudian las realidades históricas del Atlántico ibérico desde la historia conceptual en la fase de transición hacia la modernidad. Allí se presentan las grandes líneas y principales resultados del Proyecto y Red Iberconceptos, en el proceso de elaboración de los dos volúmenes del Diccionario de historia conceptual iberoamericano de 2009 y 2014.
Aquí Fernández Sebastián se detiene particularmente en las modalidades de conceptualización de las épocas revolucionarias tomando no solo los conceptos fundamentales producidos durante este periodo, sino también los tropos y las formas de metaforización. Nos ofrece así un análisis novedoso sobre la metáfora como recurso cognitivo en tanto cimiento de la arquitectura conceptual.
En la tercera parte del libro realiza una especie de historia socio-cultural del tiempo. Por medio del estudio de la aceleración y del advenimiento del futuro analiza la vivencia del tiempo histórico de las gentes del pasado en esos años convulsos. En efecto, la vivencia del tiempo por parte de los protagonistas del período resulta fundamental para dar sentido a sus vivencias históricas.
En suma, el libro de Javier Fernández Sebastián muestra con rigor y excelencia cómo la aproximación historiográfica ofrecida por la historia conceptual puede proporcionarle al historiador diversas herramientas y perspectivas para comprender en su alteridad a los actores del pasado, así como a sus diferentes temporalidades desde un cambio de enfoque y actitud: una nueva conciencia histórica atenta y bien informada. Los conceptos emergen en este prolífico estudio con total claridad como índice y factores del cambio histórico.