Bernardo Carrizo. Los radicalismos en la democratización
política. Santa Fe: ediciones UNL, 2020, pp. 252.
Por Juan Cruz Giménez
Universidad Nacional del
Litoral (UNR)
Santa Fe, Argentina.
PolHis, Revista Bibliográfica Del
Programa Interuniversitario De Historia Política,
Año 13, N° 26, pp. 444-446
Junio-Diciembre de 2020
ISSN 1853-7723
El libro examina la tensión entre
radicalismos —en plural— en la compleja trama temprana de una inacabada y
tensionada democratización política en la provincia de Santa Fe. Es producto de
un riguroso programa de investigación, de un intenso trabajo sobre diversas
fuentes, de una revisión bibliográfica del campo de las ciencias sociales y de
la renovación historiográfica.
Los radicalismos resultan una invitación a desarrollar una secuencia de
categorías teóricas que el autor detenidamente hace evidente (recurriendo a
clásicos de la teoría política italiana y a referencias de la historiografía
nacional y regional) para alcanzar el ordenamiento de actores, instituciones y
tradiciones en la construcción de consensos. Carrizo logra describir con
precisión artesanal las dimensiones propias de facciones y disidencias que
hegemonizaron las prácticas políticas identificadas en el colectivo
“radicalismos”. El texto asume de algún modo una alegoría de las disidencias
intrínsecas a las tradiciones radicales, donde la permanente configuración de
facciones permite identificar una especie de caleidoscopio de identidades
políticas en pugna (situacionistas,
regeneracionistas, gubernistas, reformistas, entre otros). En ese marco, el
colegio electoral es un claro escenario de observación propuesto por el autor,
en donde se pueden constatar diferentes perspectivas: la interpretación de la
historia nacional y de la historia de Santa Fe, la escritura de la historia
realizada por el propio partido radical, y la conciencia histórica de nuestra
sociedad.
El libro se organiza en cuatro
capítulos, no necesariamente equilibrados en su densidad, que de manera
sincrónica y diacrónica recorren la vida política del período 1910–1916. En el
primero se analizan la dinámica electoral de la red interpartidaria santafesina y la breve experiencia gubernamental de
Ignacio Crespo, que llevó a cabo una gestión centrada en la «reparación» (1911
– 1912). Dicho propósito estuvo en coincidencia con lo que se propuso el
gobierno nacional a la sombra de la crisis de legitimidad de la República
oligárquica. La fugaz experiencia gubernamental de Crespo finalizó, conflicto
entre notables mediante, con una intervención federal.
En el segundo capítulo, analiza las
estrategias y prescripciones empleadas por la UCRSF en vistas de la batalla
electoral –entre la empresa reformadora saenzpeñista y la intervención federal–
en la que participaron varias organizaciones políticas de la galaxia
conservadora, como el partido Constitucional y la Coalición, a los que se sumó la
Liga del Sur. Como resultado, Santa Fe fue la primera provincia gobernada por
el radicalismo. Con esta novedad, la UCRSF cerró una etapa caracterizada no
solo por la abstención —sin desconocer la política de alianzas que había
ensayado en anteriores elecciones— sino también por las experiencias
revolucionarias.
En el capítulo tercero se examina la
dinámica partidaria del radicalismo provincial durante la gestión del
gobernador Menchaca, y la impronta facciosa que terminó por encuadrar las
acciones de un gobierno fuertemente enfrentado con la UCRSF, mientras ésta
guardó a su vez una relación conflictiva con la UCR. Durante los cuatros años
de gobierno, la magnitud de escalada del conflicto, de impugnaciones y
deslegitimaciones de los adversarios políticos (muchos de ellos, radicales)
fragmentó la escena política. Una vez más, la figura del caleidoscopio es la
propuesta metafórica a la que recurre el historiador para ordenar imágenes (no
siempre precisas y que los argumentos de la obra trata de transparentar) en
torno a los radicalismos y sus tensiones.
En el capítulo cuarto el autor se
detiene en el escenario legislativo, en el cual la nueva configuración en dos
cámaras constituye una agenda reformista con alcances dispares. Carrizo se
detiene en tres proyectos de ley —electoral, de comisiones de fomento electivas
y de educación elemental— que permiten poner de relieve los diversos argumentos
y posicionamientos en relación con temas que orientaron, al calor de las
batallas electorales, las propuestas de la UCRSF y demás integrantes de la red
interpartidaria. En este capítulo se analizan las prácticas parlamentarias de
conservadores, radicales y liguistas que otorgaron al escenario legislativo una
oportunidad para colocar en debate proyectos vinculados a diferentes temas como
la educación primaria laica, el empleo
público, y las comisiones de fomento electivas.
Finalmente, en el epílogo se
socializan algunas conclusiones luego del recorrido por la vida política
santafesina entre el Centenario de la Revolución de Mayo y el de la
Independencia. El texto va acompañado por una selección de imágenes de época
—algunas de ellas inéditas—, y una serie de cuadros y mapas que exponen la
distribución de posiciones de las organizaciones partidarias en el escenario
legislativo, y que dan cuenta de los cambios políticos en el territorio.